Pero supongo que todo el "mal agüero" que les echo encima a todos los 13, lo creo yo. Y lo moldeo y lo figuro y lo desfiguro hasta que puede que pase algo malo y diga "lo ves???? es que hoy es 13".
La habitación del hotel de Lanzarote era la 13. No pensé siquiera en decir que me la cambiasen (quizá porque hacía 30 segundos le había escuchado al recepcionista del hotel "it`s full"... o le dijo "fool"??)
Hoy, 13, volaba a Tenerife. Daba igual. El caso es que volaba. Aeroplano de hélices, vuelo de 30 minutos... día 13... ufffffff.
Demasiado para mí.
Pero bueno... hay algo que podamos hacer? No. Pues entonces, "agárramela a ver si me crece" (perdón por la ordinariez).
Volaba para dar un curso a los controladores de la torre de Tenerife Norte. A todos no, claro. A 5 controladores, que han venido fuera de horario de trabajo para asistir a ese curso. No, que no os den pena. Ya os contaré en la intimidad.
Pero bueno, he de decir que se han portado bien, nada de prepotencias ni superlativos. Muy distendido, muy divertido y muy instructivo. De todo y de todos se aprende.
Me pregunto si en Madrid será igual todo. Cruzo los dedos por que así sea... de momento, a disfrutar de todo ésto. Hoy sé que lo voy a echar de menos.
Os dejo tres regalos...
Uno...
Dos...
Mirad éste blog: http://lo-dice-diana-aller.blogspot.com/
Y Tres...
Foto desde las alturas. Dejando Tenerife:
"Agárramela a ver si me crece"... Me encanta... Jaaaaajaaaajaaaa
ResponderEliminarjajajaja... sí, es una de las muchas cosas que se me quedó de Mayte...
ResponderEliminarPara mí el 13 es eso, un número.
ResponderEliminarSaludos
Ya... para mí,m a veces es un número.
ResponderEliminarOtras veces resurge la superstición y es maldito.
Pero es lo mismo un 13, un 26...
Un beso