domingo, 20 de marzo de 2011

MIS DÍAS CON MARÍA...

No tiene porqué ser de otra manera.
Es sangre de tu sangre (qué dramático suena) y no tendría que ser distinto. Eso ya lo sabes... pero cuándo lo ves en acción y eres la que recibe toda esa generosidad... entonces te das cuenta de la suerte que tienes y lo afortunada que eres...

Mi hermana María se vino conmigo para hacerme el aterrizaje lo más suave posible. Y no sólo consiguió eso, si no que hizo que éstos días fueran vacaciones.
A pesar de levantarnos y limpiar, de comprar, de limpiar,de nuestra aventura en el "motel de Norman Bates" (sí, estaba bien escrito, jajajajja)... del mal tiempo que nos hizo,de limpiar...
Con ella ha sido todo FÁCIL. Ha sido todo sencillo... ha sido todo genial.

Nos hemos reído, hemos paseado, nos hemos fotografíado, hemos llorado (qué familia por dios...), nos hemos comido unos helados... hemos disfrutado la una de la otra, que hacía muuuuuucho tiempo que no disfrutábamos.

Eres un ángel. Te quiero muchísimo.








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